viernes, 20 de abril de 2012

Primer año de ser Esposa

¿Jamás ha pasado usted por una vereda y visto una mano impreso o nombre de alguien escrito en el cemento? Piense de cuánto trabajo tomó para hacer esas marcas y cuán difícil sería de cambiarlos. Las marcas imborrables son hechas en su matrimonio temprano. Ellos no son muy difíciles de hacer, pero son muy difíciles de cambiar. La escritura es clara que hay—y debe ser—algo innegablemente diferente acerca del primer año del matrimonio. La implicación es eso, especialmente para un marido, hay una receptividad de cambiar durante este año, quizás como en ningún otro tiempo en su vida. Llamamos esto "el año mojado de cemento". Una vez que las pautas del matrimonio son puestas, el cambio puede y sí ocurre, pero puede tomar algo como una taladradora para producirlo.
Demasiadas mujeres pasan el primer año de sus matrimonios trabajando duramente, esperando que las sustancias irritantes y las insensibilidades pequeñas de sus maridos se irán simplemente. Pero en casi cada casamiento que hemos observado, los problemas no tratados en el primer año, llega a ser simplemente más grande y más paralizador como los años.

¿El Principio del Alumno con problemas de aprendizaje—" Para un año"
Has escuchado que uno de estos comentarios sale de la boca de una mujer? "Si él realmente me adoró, lo resolvería". ¿"Cómo puede decir él que me adora y mantiene haciendo las mismas cosas insensibles una y otra vez"? ¡"Si tengo que decirlo lo que deseo, entonces no cuenta"! Considere el contraste entre la actitud que está debajo de estos comentarios y la sugerencia de la Biblia que tomará un hombre un año entero del esfuerzo enfocado para aprender cómo complacer a su esposa. ¡Un año entero!
Los cambios que una pareja debe hacer (especialmente los cambios que el marido debe hacer) puede ser menos dolorosa si trató en el primer año, pero ellos no pueden venir rápidamente. Nuestro amigo Lois fue asustado especialmente en cómo desafiando el primer año de su casamiento fue. Las cosas se arreglaron naturalmente tan sólo cuando ella y Andy fechaban. Pero ahora, sintieron como si nadaban por la miel. Su frustración vino principalmente porque ella no fue preparada. Ella simplemente no había anticipado cuán lentamente su marido podría "resolver / entender / aprender cosas". El conocimiento durante el cambio tomará tiempo puede libertar a una esposa de tener que recurrir a las quejas negativos a motivar su marido en el cambio. Ser preparado puede ayudarla de esta manera para celebrar los pequeños pasos del crecimiento que su marido hace como aprender a "traer la felicidad" a ella.
Miramos a los hechos: La mayoría de los maridos son despistados cuando viene a entender a las mujeres. Adoran a sus esposas y quieren verlos feliz. Pero son confundidos fácilmente acerca de expresar el amor de una manera que sinceramente les trae placer a sus esposas. …Mira de cerca en el pasaje de Antiguo Testamento [Deuteronomio 24:5, que dice, 'Si un hombre se ha casado recientemente, él no debe ser enviado a guerrear ni tener cualquier otro deber colocado en él. Para un año él es de estar libre permanecer en casa y traerle la felicidad a la esposa, él se ha casado'.]. Las buenas noticias insinuaron en esta antigua Escritura es que su marido puede, de hecho, aprender a comprender lo que le trae placer. Su marido no está esperando llegar a ser un genio cuando viene a mujeres. ¡Es, aunque, cargó para llegar a ser el experto más grande del mundo en la comprensión lo que complace usted! Y para lograr esto, él necesitará su ayuda.
El Principio de Respuesta de votos-"llevar la felicidad a la mujer con quien se ha casado"
Bobbie tiene un amigo que era una maestra de primer grado. Ella me contó la historia de Zacarías, el chico con el pelo despeinado. Día tras día Zachary llegó a la escuela con un caso terminal de "cabecera de la cama." ¿Qué está pensando este niño de la madre? Ese maestro se preguntó.

Un día se anunció: "Mañana es día de las fotos", y luego escribió una nota a las madres de los niños y envió a casa, en el aula de los niños con su cabello perfectamente peinado.
Éste era su gran oportunidad. Antes de la clase comenzó, Zacarías se dirigió hacia su escritorio, y le habló en voz baja lo suficiente que ninguno de los otros estudiantes se oía. "Wow, Zacarías, que será mejor que sus zapatillas de deporte", dijo ella con un brillo en sus ojos. "Tu cabello luce tan bueno que todas las chicas se te persigue hoy!"
Ella nunca tuvo que decir nada el resto del año acerca del pelo de Zachary. Ella no necesitó. Los hombres son alambrados bastante como Zachary pequeño—alambró para responder a la reacción positiva que viene de las decisiones que hacen. Hay pocas cosas más poderosas que una esposa puede hacer para motivar su marido que permitir que sepa que sus acciones y sus palabras hacen una diferencia. Adoro la manera que Neil Clark Warren tiene sentido de este proceso: "Mi amor para otra persona es relacionado totalmente a mi amor para yo mismo cuando somos juntos. Si el motivo más poderoso en mi vida es de sentirse bien acerca de yo mismo—y creo que es—entonces adoraré a un individuo más cuando conmigo ayuda a sentirme mejor lindo".
Cuando una esposa dice, "quiero eso"! o "eso cuenta para mí," su marido se siente autorizado y motivado y es mucho más probable de repetir lo que hizo para complacerla. Pero un hombre que cree que él nunca puede satisfacer a su esposa pronto abandonará tratar e invertirá su energía en lugares—como su trabajo—donde los resultados son mucho más claramente vistos. ¿Sugiero que usted de felicidad falsa a su marido para que pueda sentirse bien acerca de él mismo? Nada en absoluto. Yo solamente digo ése de los regalos más grandes que usted jamás lo dará es, de responder bien a las cosas que hace que le hace feliz. 

Artículo traducido con permiso de Marriage Missions International.  Puede visitar, http://www.marriagemissions.com/wives-the-first-year-wet-cement-principle/ El artículo viene de este libro: The Most Important Year in a Woman’s Life/The Most Important Year in a Man’s Life, escrito por Robert Wolgemuth, Bobbie Wolgemuth, Mark DeVries, y Susan DeVries, publicado por Zondervan.

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