Un día, en el monte Sinaí, se apareció en medio de una zarza ardiendo a un israelita llamado Moisés, que, por extraño designio, se había educado en la corte del faraón: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. He visto la aflicción de mi pueblo, he escuchado el clamor ante sus opresores y conozco sus sufrimientos. He bajado para librarlo de la mano de los egipcios y para subirlo de esta tierra a una tierra buena y espaciosa» (Ex 3,6-8). Y le envió a transmitir la buena noticia a sus hermanos y a comunicarles que debían exigir su libertad al faraón. Entonces Moisés planteó a Dios esta pregunta: «Si voy a los israelitas y les digo "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros", y ellos me preguntan: "¿Cuál es su nombre?", ¿qué les responderé?» Dios le dijo: «Yo soy el que soy (Yahvé)» (Ex 3,13-14). En esta escena culminante, Dios reveló por primera vez su nombre propio; un nombre misterioso que viene a significar: Yo soy el único existente, el que está más allá de todo pero actúa en la historia humana para conducirla a su fin.
Me envió a vosotros”. 3.14 Yo soy el que soy: Esta frase explica el nombre personal del Dios de Israel, traducido en esta versión como Jehová, asociándolo al verbo hebreo hayah, que significa “ser”, “existir” y, a veces, también “acontecer”. Según algunos intérpretes, el mismo verbo, al ser repetido, refuerza su significado y adquiere mayor intensidad, de manera que Yo soy el que soy equivale a Yo soy el que existe realmente y por sí mismo, no como los falsos dioses que no son ni pueden nada. Otros señalan que la frase puede traducirse también por Yo soy lo que soy y, por lo tanto, se trata de una respuesta evasiva: Yo no doy a conocer mi nombre, porque ninguna palabra sería capaz de expresar lo que yo soy (cf. Gn 32.29; Jue 13.18). Otros, finalmente, hacen notar que el verbo hebreo hayah no designa una mera existencia sino una presencia viva y activa, y que, por lo tanto, la frase significa Yo soy el que estaré.
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1. Jehová le dijo: -Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos para darte a heredar esta tierra. Gn 15:7
2. Abram tenía noventa y nueve años de edad cuando se le apareció Jehová y le dijo: --Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y sé perfecto Gn 17:1
3. Aquella noche se le apareció Jehová y le dijo: «Yo soy el Dios de tu padre Abraham. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham, mi siervo». Gn 26,24
4. Jehová estaba en lo alto de ella y dijo: «Yo soy Jehová, el Dios de Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Gn 28,13
5. Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra; vuélvete a la tierra donde naciste”. Gn 31,13
6. También le dijo Dios: «Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y un conjunto de naciones saldrán de ti, y reyes saldrán de tus entrañas. Gn 35,11
7. Entonces Dios dijo: --Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí haré de ti una gran nación. Gn 46,3
8. Y añadió: --Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Ex 3,6
9. Respondió Dios a Moisés: --“Yo soy el que soy”. Y añadió: --Así dirás a los hijos de Israel: “‘Yo soy’ me envió a vosotros”. Ex 3:14
10. Jehová le respondió: --¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo, Jehová? Ex 4,11
11. Habló Dios a Moisés y le dijo: --Yo soy Jehová. Ex 6,2
12. Por tanto, dirás a los hijos de Israel: “Yo soy Jehová. Yo os sacaré de debajo de las pesadas tareas de Egipto, os libraré de su servidumbre y os redimiré con brazo extendido y con gran justicia. Ex 6,6
13. Os tomaré como mi pueblo y seré vuestro Dios. Así sabréis que yo soy Jehová, vuestro Dios, que os sacó de debajo de las pesadas tareas de Egipto. Ex 6,7
14. Os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob. Yo os la daré por heredad. Yo soy Jehová” Ex 6,8
15. Le dijo: --Yo soy Jehová; di al faraón, rey de Egipto, todas las cosas que yo te digo a ti. Ex 6,29
16. Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos. Ex 7,5
17. Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: Voy a golpear con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre. Ex 7,17
18. Aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual habita mi pueblo, para que no haya en ella ninguna clase de moscas, a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra. Ex 8,22
19. Para que cuentes a tus hijos y a tus nietos las cosas que yo hice en Egipto y las señales que hice entre ellos, y así sepáis que yo soy Jehová. Ex 10,2
20. Yo endureceré el corazón del faraón, para que los siga; entonces seré glorificado en el faraón y en todo su ejército, y sabrán los egipcios que yo soy Jehová». Ellos lo hicieron así. Ex 14,4
21. Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en el faraón, en sus carros y en su gente de a caballo. Ex 14,18
22. Les dijo: «Si escuchas atentamente la voz de Jehová, tu Dios, y haces lo recto delante de sus ojos, das oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié sobre los egipcios traeré sobre ti, porque yo soy Jehová, tu sanador». Ex 15,26
23. -Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales y diles: “Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan. Así sabréis que yo soy Jehová, vuestro Dios”. Ex 16,12
24. «Yo soy Jehová, tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. Ex 20,2
25. No te inclinarás a ellas ni las honrarás, porque yo soy Jehová, tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, Ex 20,5
26. Porque solo eso es su abrigo, el vestido para cubrir su cuerpo. ¿Con qué dormirá? Y cuando él clame a mí, yo le oiré, porque soy misericordioso. Ex 22,27
27. Así conocerán que yo soy Jehová, su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto para habitar en medio de ellos. Yo, Jehová, su Dios. Ex 29,46
28. «Tú hablarás a los hijos de Israel y les dirás: “En verdad vosotros guardaréis mis sábados, porque es una señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Ex 31,13
29. Jehová le respondió: --Yo haré pasar toda mi bondad delante de tu rostro y pronunciaré el nombre de Jehová delante de ti, pues tengo misericordia del que quiero tener misericordia, y soy clemente con quien quiero ser clemente; Ex 33,19
30. Yo soy Jehová, vuestro Dios. Vosotros por tanto os santificaréis y seréis santos, porque yo soy santo. Así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra. Lv 11,44
31. Yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo”. Lv 11,45
32. «Habla a los hijos de Israel y diles: »Yo soy Jehová, vuestro Dios. Lv 18,2
33. «Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles: »Santos seréis, porque santo soy yo, Jehová, vuestro Dios. Lv 19,2
34. Balanzas justas, pesas justas y medidas justas tendréis. Yo soy Jehová, vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto. Lv 19,36
35. »Santificaos, pues, y sed santos, porque yo, Jehová, soy vuestro Dios. Lv 20,7
36. Por tanto, lo santificarás, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo, Jehová, el que os santifico. Lv 21,8
37. Guardad mis estatutos y ponedlos por obra. Yo soy Jehová, el que os santifico. Lv 20,8
38. yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel”. »Yo soy Jehová, vuestro Dios, que os he apartado de los demás pueblos. Lv 20,24
39. Habéis, pues, de serme santos, porque yo, Jehová, soy santo, y os he apartado de entre los pueblos para que seáis míos. Lv 20,26
40. Por tanto, lo santificarás, pues el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo, Jehová, el que os santifico. Lv 21,8
41. para que no profane su descendencia entre su pueblo, porque yo, Jehová, soy el que los santifico». Lv 21,15
42. Pero no se acercará tras el velo, ni se acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para que no profane mi santuario, porque yo, Jehová, soy el que los santifico». Lv 21,23
43. »Guarden, pues, mi ordenanza, no sea que carguen con algún pecado cuando la profanen, y mueran a causa de ello. Yo soy Jehová, que los santifico Lv 22,9
44. pues les harían cargar la iniquidad del pecado, por comer esas cosas santas. Yo, Jehová, soy el que los santifico». Lv 22,16
45. »No profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo soy Jehová, que os santifico, Lv 22,32
46. »Un mismo estatuto tendréis para el extranjero y para el natural, porque yo soy Jehová, vuestro Dios». Lv 24,22
47. »No engañe ninguno a su prójimo, sino temed a vuestro Dios, porque yo soy Jehová, vuestro Dios. Lv 25,17
48. Yo soy Jehová, vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para daros la tierra de Canaán y para ser vuestro Dios. Lv 25,38
49. Bendiciones de la obediencia »No haréis para vosotros ídolos ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros ante ella, porque yo soy Jehová, vuestro Dios. Lv 26,1
50. Yo soy Jehová, vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para que no fuerais sus siervos; rompí las coyundas de vuestro yugo y os he hecho andar con el rostro erguido. Lv 26,13
51. »Aun con todo esto, cuando ellos estén en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré hasta consumirlos, invalidando mi pacto con ellos, porque yo, Jehová, soy su Dios. Lv 26,44
52. Yo soy Jehová, vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo, Jehová, vuestro Dios». Nm 15,41
53. Jehová dijo a Aarón: «De la tierra de ellos no tendrás heredad ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel Nm 18,20
54. »“Yo soy Jehová, tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre. Dt 5,6
55. No te inclinarás a ellas ni las servirás, porque yo soy Jehová, tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generación de los que me aborrecen, Dt 5,9
56. No habéis comido pan, ni bebisteis vino ni sidra, para que supierais que yo soy Jehová, vuestro Dios. Dt 29,6
57. Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir y yo hago vivir, yo hiero y yo sano, y no hay quien se pueda librar de mis manos. Dt 32,39
58. También os dije: ‘Yo soy Jehová, vuestro Dios: No temáis a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis’. Sin embargo, no habéis obedecido a mi voz”».
59. Jue 6,10
60. Mientras, un profeta se presentó ante Acab, rey de Israel, y le dijo: --Así ha dicho Jehová: “¿Has visto esta gran multitud? Pues yo la entregaré hoy en tus manos, para que conozcas que yo soy Jehová”. 1 R 20,13
61. Se presentó entonces el varón de Dios ante el rey de Israel, y le dijo: «Así ha hablado Jehová: “Por cuanto los sirios han dicho: ‘Jehová es Dios de los montes, y no Dios de los valles’, yo entregaré toda esta gran multitud en tus manos, para que sepáis que yo soy Jehová”». 1 R 20,28
62. «Estad quietos y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra». Sal 46,10
63. «Oye, pueblo mío, y hablaré; escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo. Sal 50,7
64. Yo soy Jehová tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; abre tu boca y yo la llenaré. Sal 81,10
65. ¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, soy el primero, y yo mismo seré con los últimos. Is 41,4
66. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Is 41,10
67. Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me glorifique en el faraón, en sus carros y en su gente de a caballo. Ex 14,18
68. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: “No temas, yo te ayudo”. Is 41,13
69. »¡No temas, gusanito de Jacob; vosotros, los poquitos de Israel! Yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. Is 41,14
70. Yo soy el primero que he enseñadoo estas cosas a Sión, y a Jerusalén daré un mensajero de alegres noticias. Is 41,27
71. Porque yo, Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba a cambio de ti. Is 43,3
72. «Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios ni lo será después de mí. Is 43,10
73. Yo, yo soy Jehová, y fuera de mí no hay quien salve. Is 43,11
74. Yo anuncié y salvé, hice oír y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. Is 43,12
75. »Yo, yo soy quien borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. Is 43,25
76. Este dirá: “Yo soy de Jehová”. Otro se pondrá por nombre Jacob, y otro escribirá con su mano: “A Jehová”, y se apellidará con el nombre de Israel. Is 44,5
77. »Así dice Jehová, Rey de Israel y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios. Is 44,6
78. Reyes serán tus ayos y sus reinas, tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra se postrarán ante ti y lamerán el polvo de tus pies. Conocerás entonces que yo soy Jehová y que no se avergonzarán los que esperan en mí. Is 49,23
79. Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con vino. Entonces todos sabrán que yo, Jehová, soy tu Salvador y tu Redentor, el Fuerte de Jacob». Is 49,26
80. «Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor de los mortales y de los hijos de los hombres, que son como el heno? Is 51,12
81. »Yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus olas, soy tu Dios, y mi nombre es
82. Jehová de los ejércitos. Is 51,15
83. Que el extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: «Me apartará totalmente Jehová de su pueblo», ni diga el eunuco: «He aquí, yo soy un árbol seco». Is 56,3
84. Mamarás la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamarás; y sabrás que yo, Jehová, soy tu Salvador, tu Redentor, el Fuerte de Jacob. Is 60,16
85. »Yo, Jehová, soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto. Por eso, afirmaré en verdad su obra y haré con ellos pacto eterno.Is 61,8
86. Ve y proclama estas palabras hacia el norte, y di: »“Vuélvete, rebelde Israel, dice Jehová; no haré caer mi ira sobre ti, porque misericordioso soy yo, dice Jehová; no guardaré para siempre el enojo. Jer 3,12
87. »Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; os tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os introduciré en Sión. lJer 3,14
88. Mas alábese en esto el que haya de alabarse: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra, porque estas cosas me agradan, dice Jehová». Jer 9,24
89. »¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios de lejos? Jer 23,23
90. Les daré un corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, porque se volverán a mí de todo corazón. Jer 24,7
91. »Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová; no te atemorices, Israel, porque he aquí que yo soy el que te salvo de lejos, a ti y a tu descendencia, de la tierra de tu cautiverio. Jacob volverá, descansará y vivirá tranquilo, y no habrá quien lo espante. Jer 30,10
92. «Yo soy Jehová, Dios de todo ser viviente, ¿acaso hay algo que sea difícil para mí? Jer 32,27
93. Los muertos caerán en medio de vosotros, y sabréis que yo soy Jehová. Ez 6,7
94. Sabréis que yo soy Jehová, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, alrededor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos. Ez 6,10
95. Y sabrán que yo soy Jehová; no en vano dije que les había de hacer este mal”». Ez 6,13
96. Extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten dejaré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jehová». Ez 6,14
97. Mi ojo no te perdonará ni tendré misericordia, antes pondré sobre ti tus caminos y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo soy Jehová”. Ez 7,4
98. Mi ojo no perdonará ni tendré misericordia. Según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo, Jehová, soy el que castiga. Ez 7,9
99. El rey se enlutará, el gobernante se vestirá de tristeza y las manos del pueblo de la tierra temblarán. Según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré. Y sabrán que yo soy Jehová». Ez 7,27
100. A espada caeréis; en los límites de Israel os juzgaré, y sabréis que yo soy Jehová. Ez 11,10
101. Y sabréis que yo soy Jehová; porque no habéis andado en mis estatutos ni habéis obedecido mis decretos, sino que habéis hecho según las costumbres de las naciones que os rodean”». Ez 11,12
102. Diles: “Yo soy vuestra señal. Como yo hice, así se hará con vosotros: partiréis al destierro, en cautividad. Ez 12,11
103. Y sabrán que yo soy Jehová cuando los disperse entre las naciones y los esparza por la tierra. Ez 12,15
104. Haré que unos pocos de ellos escapen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde lleguen. Y sabrán que yo soy Jehová”». Ez 12,16
105. Las ciudades habitadas quedarán desiertas y la tierra será asolada. Y sabréis que yo soy Jehová”». Ez 12,20
106. Mi mano estará contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no estarán en el consejo de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán. Y sabréis que yo soy Jehová, el Señor. Ez 13,9
107. Así desbarataré la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento. Caerá y seréis consumidos en medio de ella, y sabréis que yo soy Jehová. Ez 13,14
108. Romperé asimismo vuestros velos mágicos y libraré a mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más como presa en vuestra mano. Y sabréis que yo soy Jehová. Ez 13,21
109. Por eso, no veréis más visión vana ni practicaréis más la adivinación. Yo libraré a mi pueblo de vuestras manos. Y sabréis que yo soy Jehová”». Ez 13,23
110. Pondré mi rostro contra aquel hombre, lo pondré por señal y por escarmiento, y lo eliminaré de en medio de mi pueblo. Y sabréis que yo soy Jehová. Ez 14,8
111. Pondré mi rostro contra ellos; aunque del fuego se escaparon, fuego los consumirá. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando ponga mi rostro contra ellos. Ez 15,7
112. Sino por mi pacto que confirmaré contigo. Y sabrás que yo soy Jehová; Ez 16,62
113. y diles: “Así ha dicho Jehová, el Señor: El día que escogí a Israel y que alcé mi mano para jurar a la descendencia de la casa de Jacob, cuando me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano y les juré, diciendo: Yo soy Jehová, vuestro Dios, Ez 20,5
114. Entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová, vuestro Dios. Ez 20,7
115. Y les di también mis sábados, para que fueran por señal entre yo y ellos, para que supieran que yo soy Jehová que los santifico. Ez 20,12
116. Yo soy Jehová, vuestro Dios: andad en mis estatutos, guardad mis preceptos y ponedlos por obra. Ez 20,19
117. Santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová, vuestro Dios’. Ez 20,20
118. Y los contaminé en sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego a todo primogénito, para desolarlos y hacerles saber que yo soy Jehová”. Ez 20,26
119. y apartaré de entre vosotros a los rebeldes y a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, pero en la tierra de Israel no entrarán. Y sabréis que yo soy Jehová. Ez 20,38
120. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando os haya traído a la tierra de Israel, la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a vuestros padres. Ez 20,42
121. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando, por amor de mi nombre, no haga con vosotros según vuestros malos caminos ni según vuestras perversas obras, casa de Israel, dice Jehová, el Señor”». Ez 20,44
122. Y por ti misma serás degradada a la vista de las naciones. Y sabrás que yo soy Jehová”». Ez 22,16
123. Y sobre vosotras pondrán vuestras perversidades y pagaréis los pecados de vuestra idolatría. Y sabréis que yo soy Jehová, el Señor”». Ez 23,49
124. “Ezequiel, pues, os será por señal. Según todas las cosas que él hizo, haréis; y cuando esto ocurra, sabréis que yo soy Jehová, el Señor”. Ez 24,24
125. Aquel día se abrirá tu boca para hablar con el fugitivo; hablarás, no permanecerás mudo. Tú les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová». Ez 24,27
126. Pondré a Rabá por pastizal de camellos y a los hijos de Amón por majada de ovejas. Y sabréis que yo soy Jehová. Ez 25,5
127. Por eso yo extenderé mi mano contra ti y te entregaré a las naciones para ser saqueada; te eliminaré de entre los pueblos y te destruiré de entre los países. Te exterminaré, y sabrás que yo soy Jehová. Ez 25,7
128. También en Moab ejecutaré juicios, y sabrán que yo soy Jehová. Ez 25,11
129. Haré en ellos grandes venganzas con reprensiones de ira; y sabrán que yo soy Jehová, cuando lleve a cabo mi venganza en ellos”». Ez 25,17
130. Sus hijas que están en el campo serán muertas a espada. Y sabrán que yo soy Jehová. Ez 26,6
131. ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: ‘Yo soy Dios’? ¡Tú, en la mano de tu matador, eres un hombre y no un dios! Ez 28,9
132. Dirás: “Así ha dicho Jehová, el Señor: »He aquí yo estoy contra ti, Sidón, y en medio de ti seré glorificado. Y sabrán que yo soy Jehová cuando ejecute en ella juicios y en ella me santifique. Ez 28,22
133. Enviaré a ella peste y sangre en sus calles, y caerán muertos en medio de ella, con espada contra ella por todos lados. Y sabrán que yo soy Jehová. Ez 28,23
134. »Nunca más será a la casa de Israel una espina desgarradora ni un aguijón que le cause dolor en medio de cuantos la rodean y la menosprecian. Y sabrán que yo soy Jehová. Ez 28,24
135. Habitarán en ella seguros; edificarán casas y plantarán viñas. Vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores. Y sabrán que yo soy Jehová, su Dios”». Ez 28,26
136. »Sabrán todos los moradores de Egipto que yo soy Jehová. Por cuanto fuiste un báculo de caña para la casa de Israel. Ez 29,6
137. y la tierra de Egipto quedará asolada y desierta. Y sabrán que yo soy Jehová, por cuanto él dijo: ‘El Nilo es mío, yo lo hice’. Ez 29,9
138. Y no será ya más para la casa de Israel apoyo de confianza, que les haga recordar el pecado de mirar en pos de ellos. Y sabrán que yo soy Jehová, el Señor”». Ez 29,16
139. »En aquel tiempo haré retoñar el poder de la casa de Israel y abriré tu boca en medio de ellos. Y sabrán que yo soy Jehová». Ez 29,21
140. Y sabrán que yo soy Jehová, cuando ponga fuego a Egipto y sean quebrantados todos sus ayudadores. Ez 30,8
141. Ejecutaré, pues, juicios en Egipto y sabrán que yo soy Jehová». Ez 30,19
142. Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos del faraón caerán; y sabrán que yo soy Jehová, cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la extienda contra la tierra de Egipto. Ez 30,25
143. Esparciré a los egipcios entre las naciones y los dispersaré por los países. Y sabrán que yo soy Jehová». Ez 30,26
144. Cuando deje asolado el país de Egipto, y el país quede despojado de todo cuanto hay en él; cuando mate a todos los que en el moran, sabrán que yo soy Jehová. Ez 32,15
145. Y sabrán que yo soy Jehová, cuando convierta la tierra en soledad y desolación, por todas las abominaciones que han hecho”. Ez 33,29
146. El árbol del campo dará su fruto y la tierra dará su fruto. Estarán en su tierra con seguridad, y sabrán que yo soy Jehová, cuando rompa las coyundas de su yugo y los libre de mano de los que se sirven de ellos. Ez 34,27
147. Tus ciudades asolaré, quedarás desolado y sabrás que yo soy Jehová. Ez 35,4
148. Yo te pondré en perpetua desolación, y tus ciudades nunca más se restaurarán. Y sabréis que yo soy Jehová. Ez 35,9
149. Como te alegraste sobre la heredad de la casa de Israel, porque fue asolada, así haré contigo: ¡asolado será el monte Seir, y todo Edom, todo él! Y sabrán que yo soy Jehová”. Ez 35,15
150. Multiplicaré sobre vosotros hombres y ganado: serán multiplicados y crecerán. Os haré habitar como solíais hacerlo antiguamente, y os haré mayor bien que en vuestros comienzos. Y sabréis que yo soy Jehová. Ez 36,11
151. Santificaré mi gran nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas. Y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová, el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos. Ez 36,23
152. Como las ovejas consagradas, como las ovejas de Jerusalén en sus fiestas solemnes, así las ciudades arruinadas serán llenas de rebaños de seres humanos. Y sabrán que yo soy Jehová”». Ez 36,38
153. Pondré tendones en vosotros, haré que la carne suba sobre vosotros, os cubriré de piel y pondré en vosotros espíritu, y viviréis. Y sabréis que yo soy Jehová”. Ez 37,6
154. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. Ez 37,13
155. Entonces seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones. Y sabrán que yo soy Jehová”. Ez 38,23
156. Y enviaré fuego sobre Magog y sobre los que habitan seguros en las costas. Y sabrán que yo soy Jehová. Ez 39,6
157. »Haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel. Ez 39,7
158. Desde aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy Jehová, su Dios. Ez 39,22
159. Y sabrán que yo soy Jehová, su Dios, cuando, después de haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos. Ez 39,28
160. Pero yo soy Jehová, tu Dios, desde la tierra de Egipto; aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta. Os 12,9
161. «Mas yo soy Jehová, tu Dios, desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí. Os 13,4
162. Conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová, vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. Jl 2,27
163. Entonces conoceréis que yo soy Jehová, vuestro Dios, que habito en Sión, mi santo monte. Jerusalén será santa y extraños no pasarán más por ella. Jl 3,17
164. «Yo fortaleceré la casa de Judá y guardaré la casa de José. Los haré volver, porque de ellos tendré piedad; serán como si no los hubiera desechado, porque yo soy Jehová, su Dios, y los oiré. Zac 10,6
165. »El hijo honra al padre y el siervo a su señor. Si, pues, yo soy padre, ¿dónde está mi honra?; y si soy señor, ¿dónde está mi temor?, dice Jehová de los ejércitos a vosotros, sacerdotes, que menospreciáis mi nombre y decís: “¿En qué hemos menospreciado tu nombre?”. Mal 1,6
166. Maldito el que engaña, el que teniendo machos en su rebaño promete y sacrifica a Jehová lo dañado. Porque yo soy Gran Rey, dice Jehová de los ejércitos, y mi nombre es temible entre las naciones. Mal 1,14
167. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: --¡Tened ánimo! Soy yo, no temáis. Mt 14,27
168. Él les preguntó: --Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Mt 16,15
169. ¿No me está permitido hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?”. Mt 20,15
170. “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos. Mt 22,32
171. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: “Yo soy el Cristo”, y a muchos engañarán. Mt 24,5
172. Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisésk cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”? Mc 12,26
173. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: “Yo soy el Cristo”; y engañarán a muchos. Mc 13,6
174. Jesús le dijo: --Yo soy. Y veréis al Hijo del hombre sentado a la diestral del poder de Dios y viniendo en las nubes del cielo. Mc 14,62
175. Él entonces dijo: --Mirad que no seáis engañados, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: “Yo soy el Cristo” y: “El tiempo está cerca”. Pero no vayáis en pos de ellos. Lc 21,8
176. Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy. Palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo. Lc 24,39
177. Dijo: --Yo soy “la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías. Jn 1,23
178. Jesús le dijo: --Yo soy, el que habla contigo. Jn 4,26
179. Pero él les dijo: --Yo soy; no temáis. Jn 6,20
180. Jesús les respondió: --Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás. Jn 6,35
181. Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: «Yo soy el pan que descendió del cielo», Jn 6,41
182. Yo soy el pan de vida. Jn 6,48
183. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Jn 6,51
184. Otra vez Jesús les habló, diciendo: --Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Jn 8,12
185. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo. También el Padre que me envió da testimonio de mí. Jn 8,18
186. Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. Jn 8,24
187. Jesús les dijo: --De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuera, yo soy. Jn 8,58
188. Unos decían: «Él es». Otros: «A él se parece». Él decía: «Yo soy». Jn 9,9
189. Volvió, pues, Jesús a decirles: --De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Jn 10,7
190. Yo soy la puerta: el que por mí entre será salvo; entrará y saldrá, y hallará pastos. Jn 10,9
191. »Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Jn 10,11
192. »Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, Jn 10,14
193. Le dijo Jesús: --Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Jn 11,25
194. Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy. Jn 13,19
195. Jesús le dijo: --Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Jn 14,6
196. ¿No crees que yo soy en el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre, que vive en mí, él hace las obras. Jn 14,10
197. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. Jn 14,11
198. Yo soy la vida verdadera y mi Padre es el labrador. Jn 15,1
199. »Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer. Jn 15,5
200. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los odió porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Jn 17,14
201. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Jn 17,16
202. Le respondieron: --A Jesús nazareno. Jesús les dijo: --Yo soy. Estaba también con ellos Judas, el que lo entregaba. Jn 18,5
203. Cuando les dijo: «Yo soy», retrocedieron y cayeron a tierra. Jn 18,6
204. Respondió Jesús: --Os he dicho que yo soy. Si me buscáis a mí, dejad ir a estos. Jn 18,8
205. Le dijo entonces Pilato: -Luego, ¿eres tú rey? Respondió Jesús: --Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. Jn 18,37
206. “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Y Moisés, temblando, no se atrevía a mirar. Hch 7,32
207. Él dijo: --¿Quién eres, Señor? Y le dijo: --Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Hch 9,5
208. Yo entonces respondí: “¿Quién eres, Señor?”. Me dijo: “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”. Hch 22,8
209. Yo entonces dije: “¿Quién eres, Señor?”.i Y el Señor dijo: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Hch 26,15
210. Porque escrito está: «Sed santos, porque yo soy santo». 1 P 1,16
211. «Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin», dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. Ap 1,8
212. Que decía: «Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea». Ap 1,11
213. Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: «No temas. Yo soy el primero y el último, Ap 1,17
214. A sus hijos heriré de muerte y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón. Os daré a cada uno según vuestras obras. Ap 2,23
215. Y me dijo: «Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed, le daré gratuitamente de la fuente del agua de vida. Ap 21,6
216. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. Ap 22,13
217. »Yo, Jesús, he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana». Ap 22,16
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