Si la vida es un instante
Debemos disfrutarla al máximo
Aprendiendo cada día
De las adversidades, alegrías
Y momentos en la que se enfrenta cada día,
Pero sobre todo disfrutarla
Con aquel que nos dio el derecho de tenerla, Dios,
Porque él tiene el poder de darla como de quitarla
¿Cómo? ¡Disfrutarla con él!
Sí ¡claro! Porque de el mana la vida,
Es un torrente de agua viva que cada día
Que tú le invitas a ser parte de ti
Tiene palabras para alentarte, oídos para escucharte
Y su grande amor incomparable que sacia tu ser,
Y ¿cómo? ¡Si no lo veo!
Bueno, pues comunicándote con él
A través de la oración, expresándole lo que sientes,
invitándolo a tu corazón, que more en ti.
Para que sacie y restaure heridas profundas que haya en tu corazón.
Pero, sí Dios existe, ¿por qué no me ayuda en todos mis problemas?
Alguna vez ¿tu le has llamado para que te ayude y cargue
Con tus ansiedades y problemas que traes consigo?
Cada momento él está tocando a la puerta
De tu corazón, para que lo invites a tu vida
Pero has omitido su invitación.
Sabes, él quiere que lo invites hoy a entrar a tu vida
De todo tu corazón, porque ¡él vive!
¡Acepta el reto y verás el cambio! Y ¡grandes cosas hará contigo!
(por Lidia Garcia Mendieta-Mexico)
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